"Escribir no es sólo cosa de letras, como sonreír no es sólo cosa de dientes."

lunes, 12 de mayo de 2014

Amar en silencio (actividad Pedro Páramo- recuperación)

Toda mi vida estuve enamorada de Pedro Páramo, nunca nadie lo supo, ni siquiera Dolores mi mejor amiga. Éramos muy jóvenes cuando me enteré de la noticia que no solo volcó mi vida 360 grados, sino que destrozó mi corazón en miles de pedazos, Dolores se casaría con Pedro Páramo.
Recuerdo ese día cuando llegó  Dolores a contarme la buena nueva, me dijo que se casaría en solo dos días, que el día de ayer Fulgor el ayudante de Pedro Páramo había ido a su casa a pedirle la mano a su padre y que él con emoción y orgullo la había entregado al hombre más importante de Comala.
Cuando me empezó a contar todo, yo tenía una sonrisa en mi cara, pero el nudo en la garganta que se iba formando no me dejó mucho para decirle, solo unas pocas palabras que traté me salieran con un acento de alegría.
Al salir Dolores de mi casa, solo me quedaba llorar, me senté en una pequeña mecedora que tenía mi madre en su pieza y las lágrimas brotaron por mi cara como si algo por dentro me estuviera destrozando. Estaba ahogada de tanto llorar, pero tenía que hacerlo en silencio y tratar de disimular, no quería que nadie se enterara de mi situación, pues al fin y al cabo si había decidido amar en silencio, me tenía que conformar a sufrir en soledad.
La fecha se acercaba y yo en mi pensamiento solo quería  detener el tiempo para que la fecha anhelada por mi amiga, no se convirtiera en mi pesadilla.
Dos días pasaron y Dolores vestida de blanco llegó a la iglesia, ella con una sonrisa en la cara se iba acercando a Pedro Páramo que siempre se mostró frio ante ésta situación. Culminada la ceremonia fui a felicitar a la nueva pareja de esposos, cuando abracé a Dolores, ella preocupada me dijo “Eduviges, hoy no puedo entregarme a Pedro, por favor hazte pasar por mí”. Quedé atónita después de estas palabras, no sabía que decir o cómo reaccionar, tenía que aparentar estar sorprendida, pero la emoción de saber que iba a estar a solas con Pedro Páramo me invadió, no veía la hora de que la celebración se acabara y estar con el hombre que siempre había amado en silencio.
Culminando la fiesta, Dolores salió abrazada de Pedro Páramo a celebrar la unión que acababan de consolidar, al llegar  a la pieza, Pedro pasado de copas empezó a desnudarse mientras Dolores salía y yo entraba.
Lo que tanto había soñado estaba a punto de pasar, me iba a entregar a Pedro Páramo así el estuviera casado con otra, él en su borrachera ni siquiera se percató de que yo era Eduviges y  me comenzó a quitar el vestido rosado que había utilizado para ir a esta celebración, lo tenía tan cerca pero a la vez tan lejos, me estaba entregando a alguien al que yo no le pertenecía.
Cuando se acercó a darme un beso, cayó a la cama como una piedra, Pedro Páramo se había quedado dormido en el momento que yo tocaría sus labios.
Esa noche no pasó nada, él estuvo dormido mientras yo lo miraba fijamente. Cuando el sol empezó a salir, salí de la habitación para que no me viera y Dolores entró a ésta para hacerlo pensar que habían estado juntos.
Pasó el tiempo y no amé a nadie más.
Así pues, “hubo tantos años que no alzaba la cara, que me olvidé del cielo”, solo por amar en silencio.


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