"Escribir no es sólo cosa de letras, como sonreír no es sólo cosa de dientes."

miércoles, 14 de mayo de 2014

Paisa por adopción (perfil)

En el mismo sofá en donde años anteriores lloraba sin consuelo alguno, Mary Danitza Mendieta, disfruta todas las mañanas de una taza de tinto viendo el amanecer y disfrutando del frio que le recuerda su ciudad natal, Bogotá.
Años atrás solo era una joven de 19 años que se fue a vivir con su novio a Escocia y que estaba segura de dejar su vida en Colombia solo por perseguir el hombre que ella consideraba el amor de su vida.
Dos años vivió en Escocia, fue profesora de español  y a una corta edad se entregó a ser la mujer de casa que cocinaba, lavaba y esperaba que Emilio, su amor, llegara para servirle la comida. “Dos largos años de espera”, así describe este tiempo Tulia Villamizar, su madre, quien afirma que lo más duro de todo fue esperar las cartas que ella desde la lejanía le escribía  y quien siempre tenía preparada su habitación por si algún día decidía volver.
Efectivamente después de casi dos años y medio de espera, Danny como la conocen sus más allegados, llegó de nuevo a la ciudad que la adoptó desde que sus padres se separaron, Medellín.
Tenía 21 años cuando regresó a la ciudad de la eterna primavera, todo había cambiado, o por lo menos su percepción al ver la cosas ya no era la misma, llegó con el pelo más largo, pero sin lugar a duda lo que más resaltaba era ese anillo de compromiso que tenía en su mano izquierda y que la hacía sonreír más de lo habitual. “Partió siendo una niña y regresó como una mujer” expresa su hermana mayor Norha Stella Mendieta, quien es fonoaudióloga de profesión, pero escritora por pasión.
Los meses pasaron y su vestido blanco ya estaba colgado en su habitación, solo una semana faltaba para casarse, “solo una” repite ella. “No entiendo  por qué en tan poco tiempo, la vida perfecta que yo había construido se vino abajo”, lo dice  con una lágrima en el ojo,  “me dejaron plantada una semana antes de la boda, solo una”, el teléfono de su casa suena, y ella rápidamente se pone de pie para contestar, es su hermano mayor Gustavo que vive en Bucaramanga, “diario llama a preguntar por la salud de mi mamá” ,sin lugar a duda trata de esquivar esos recuerdos del pasado, para no volver a experimentar aquellos sentimientos  de dolor y frustración.
Sentada en el sofá amarillo dice: “definitivamente un implemento del hogar que uno ve tan insignificante como un sofá, ha sido como un baúl de sentimientos, aquí he recibido buenas como malas noticias, he llorado, reído y todo aquí sentada” dice mientas mira hacia afuera y ve las gotas de lluvia que  empiezan a caer.
Ese mismo año, en el que una puerta se cerraba, otra se abría, decidió regresar a su ciudad natal Bogotá  para empezar sus estudios universitarios  en la Universidad Inca de Colombia, estudió psicología y aprendió a llevar una vida serena y sobre todo independiente.
“Decidí ser independiente, no tener que estar con alguien para ser feliz, el matrimonio era algo que no veía entre mis proyectos a futuro, quería ser yo, viajar, conocer, disfrutar y recobrar el tiempo perdido”
Culminó sus estudios en la universidad a los 26 años y tiempo después regresó a Medellín en donde viven  dos de sus tres hermanos y su madre.  Allí trabajó en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), en éste lugar ya con 36 años de edad conoció a un abogado paisa, Luis Javier Tobón, con él comenzó a salir  y el corazón que ella pensaba no podía volver a enamorarse, logró amar de nuevo. Solo tres meses salieron antes de que ella quedara en embarazo “fue una decisión que ambos tomamos”, repite ella  siempre que se llega a éste tema. De esta unión nació María Adelaida Tobón el 9 de Agosto de 1995. Tres años esperaron para casarse, hasta que el 31 de Julio de 1998 formalizaron su unión.
Trabajó en la contraloría de Bello mientras estaba embarazada, se dedicó a ser mamá primeriza durante seis meses ese mismo año.
En el año 2002 ingresó como psicóloga en el colegio de su única hija, el Colegio Teresiano de Envigado en donde trabajó hasta  2004.
A partir del año 2004 se vinculó al Plan de la Presidencia de la República (ACR) el cual fue formulado durante el mandato de Álvaro Uribe Vélez, para la desmovilización y la reintegración en el mundo social.
Actualmente sigue trabajando con la Presidencia, es una mujer que está separada hace un año de su esposo, pero con el cual lleva una muy buena relación.

Asegura que no fue una persona de buenas en el amor, pero que si lo ha sido en otros aspectos de su vida, es una mujer luchadora, paisa por adopción, muy buena cocinando y  que como la mayoría de mujeres a su edad, no da sino cantaleta diaria. Ella es Mary Danitza Mendieta Villamizar, una mujer que me enorgullece llamar mamá.

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